La farmacia te ayuda sea cual sea tu edad

Este mes se estrena como colaboradora en nuestro blog, una persona muy especial: Gabriela. Ella, nos ha visitado desde chiquitita y hoy, con sólo 13 años de edad, comparte su experiencia con todos vosotros. ¡Esperamos que os guste!


La farmacia te ayuda sea cual sea tu edadYo empecé a ir a la farmacia se podría decir casi desde que nací. Cuando tenía seis o siete años me iba con mi madre a la farmacia algunos sábados por la mañana. Allí, hacía los deberes que tuviera y a la hora más o menos terminaba. Como me aburría cogía folios de colores, cartulinas… con los que dibujaba o hacía figuritas de papel.

Al rato me cansaba y entonces iba a ayudar a Ana con las manualidades, forrábamos cosas, coloreábamos, dibujábamos o recortábamos. También recuerdo cuando prestaba a mi madre muñecos para el escaparate. Pero un día me enfadé y me los llevé a casa, porque ya llevaban mucho tiempo allí 😉

A los ocho años empecé a necesitar gafas. Entonces, entre mi tía y yo escogimos unas gafas verdes y con mi madre otras, pero no me acuerdo cómo eran.

En cuarto o quinto de primaria aprendí con mi hermana pequeña a hacer mariposas de “papiroflexia”. Un día fui a la farmacia, hice una o dos y a mi madre y Ana les gustaron y me dijeron: “¿Puedes hacer unas cuantas para el escaparate?” Yo encantada hice un montón y en primavera las pusieron por todo el escaparate.

Tengas la edad que tengas, en la farmacia te ayudan a sentirte bien

Ese mismo año me tuvieron que hacer unas gafas nuevas y yo estaba obsesionada con unas de Tous azules y lila. Mi madre no quería porque decía que me iban a quedar pequeñas, pero al final la convencí. Como supongo que os dirán cuando vayáis a la óptica, es recomendable hacerse dos gafas por si acaso un día se estropean unas. Así que elegí unas moradas. Efectivamente, las gafas de Tous me quedaron chicas a los siete u ocho meses. Y acabé con las moradas y mis gafas actuales, que las dos son de Vogue.

En Farmacia Óptica Santa Aurelia tenemos las mejores gafas para tu edad

En quinto de primaria empecé a tener caspa en el pelo 🙁 Pero en la farmacia, me miraron el cuero cabelludo y me aconsejaron que champú usar, cómo usarlo, cada cuánto tiempo…

Este año me ha dado una sorpresa mi madre con los cursos de automaquillaje. Es un maquillaje “básico” pero me enseñó muchos trucos. Me refiero a un maquillaje de diario, pero para mí no era tan básico. Yo estoy acostumbrada a pintarme los labios y sólo una o dos veces al año coloretes y los ojos.

La verdad es que en la farmacia me lo pasaba superbien de chica aunque ya no voy tanto, pero hay muchas cosas buenísimas allí.

A la farmacia no hay que ir sólo cuando estás malo, también se puede ir para disfrutar de experiencias nuevas.

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